Page 91 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 91

Joe  desechó  finalmente  los  clavos,  incapaz  de


            averiguar nada más de ellos, y entonces se fijó en


            otra cosa: un bulto, algo cuidadosamente envuelto


            en una especie de manta polvorienta que el tiempo


            se había ocupado de convertir en harapos. Cuando


            se deshizo de esta, miró lo que escondía con ambas


            cejas levantadas. Al principio no comprendió lo que



            estaba mirando. ¿Era una especie de… motor? ¿Un


            motor de 1800? No; parecía más bien algún tipo de


            arma,  como  sugería  el  largo  cañón  de  metal


            fruncido y el gatillo que presentaba en su base. Un


            rifle  extraño;  un  fusil  sacado  de  la  imaginación


            desbocada de algún cineasta. Pesaba como un niño


            de once años, olía a diez kilos de hierro y mostraba


            un complicado y desproporcionado mecanismo en


            un extremo.




            —Joder.



            Joe lo sostuvo en las manos sujetándolo por el largo


            mango de madera. Era realmente pesado; le costaba


            bastante  esfuerzo  imaginar  a  su  abuelo  cazando


            animales  con  semejante  artefacto.  Parecía  una



            especie  de  invento  casero:  hasta  el  metal  estaba


            lijado a mano sin que nadie se hubiera preocupado


            de darle un acabado lustroso, las juntas eran bastas


            y  el  aspecto  general,  sumamente  horrible.  Joe  no


            sabía  mucho  de  armas,  pero  creía  recordar  que






                                                                                                            90
   86   87   88   89   90   91   92   93   94   95   96