Page 157 - El Jugador - Iain M. Banks
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advertida de antemano y enfocara sus sistemas sensores

            hacia la dirección de la que iba a llegar esa señal. No logró


            averiguar cuál era la posición de la Cañonera diplomática ‐

            ‐la rutina de CE exigía que sus naves mantuvieran el más

            absoluto secreto sobre sus desplazamientos‐‐, pero envió


            un mensaje a la nave solicitando que le comunicara esos

            datos.

                  La información que había descubierto le hizo pensar


            que  la  afirmación  hecha  por  Mawhrin‐Skel  de  que  la

            Mente  había  grabado  su  conversación  no  podría

            sostenerse  si  la  nave  se  encontraba  a  más  de  veinte

            milenios  de  distancia.  Si  descubría  que  la  nave  se


            encontraba  al  otro  extremo  de  la  galaxia,  por  ejemplo,

            estaba claro que la unidad había mentido y en tal caso

            Gurgeh no corría ningún peligro.

                  Gurgeh intentó consolarse con la esperanza de que la


            nave estuviera al otro extremo de la galaxia, de que se

            encontrara a cien mil años luz de distancia o más o de que

            hubiera  enloquecido  y  hubiese  puesto  rumbo  hacia  un


            agujero negro o hubiera decidido largarse a otra galaxia,

            o  de  que  hubiera  tropezado  con  una  nave  alienígena

            hostil  lo  bastante  poderosa  para  borrarla  de  los  cielos


            convirtiéndola  en  polvo  cósmico...  Cualquier  cosa,

            siempre que la nave no hubiera podido establecer aquella






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