Page 43 - El Jugador - Iain M. Banks
P. 43
iluminando toda una punta del fiordo. Una claridad
acuosa fue invadiendo lentamente la habitación y las
luces de la casa volvieron a perder intensidad. El viento
agitaba las copas de los árboles que goteaban agua.
‐‐Ah ‐‐dijo Yay irguiendo la espalda y estirando los
brazos‐‐. No hay nada de qué preocuparse. ‐‐Inspeccionó
el panorama que se extendía ante sus ojos con mucha
atención‐‐. Qué diablos... Voy a correr un rato ‐‐anunció.
Fue hacia la puerta que había en el rincón de la estancia
sacándose primero una bota y luego la otra. Arrojó la
chaqueta sobre el respaldo de una silla y empezó a
desabotonarse la blusa‐‐. Ya lo veréis. ‐‐Alzó un dedo
como si riñera a Gurgeh y Chamlis‐‐. Islas flotantes... Su
hora ha llegado.
La unidad no dijo nada. Gurgeh puso cara de
escepticismo. Yay salió de la habitación.
Chamlis flotó hacia la ventana. Observó a la chica ‐‐
que ahora sólo vestía unos pantalones cortos‐‐, y la vio
echar a correr por el sendero que se alejaba de la casa y
bajaba haciendo pendiente por entre las praderas y el
bosque. Yay alzó la mano en un breve saludo sin mirar
hacia atrás y se internó en el bosque. Chamlis hizo
parpadear sus campos en respuesta, aunque Yay estaba
demasiado lejos para ver el destello.
42

