Page 661 - El Jugador - Iain M. Banks
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puñado de personas más en todo el Imperio estaban allí,
incluidos y expuestos en el tablero pero, probablemente,
indescifrables para quienes no participaban en el secreto.
El estilo con que Nicosar había concebido su tablero‐
Imperio era el del objeto completo mostrado en su
totalidad, y las hipótesis sobre las fuerzas de su
adversario quedaban expresadas en términos de
fracciones de algo más grande.
Y, aparte de eso, el Emperador trataba a sus piezas y a
las de su oponente con una implacable falta de escrúpulos
que Gurgeh pensó resultaba curiosamente parecida a una
burlona provocación. Su manejo de las piezas era otra
táctica concebida para ponerle nervioso. El Emperador
enviaba piezas a su destrucción con una especie de
salvajismo despreocupado allí donde Gurgeh se habría
replegado o contenido intentando hacer preparativos y
consolidar sus posiciones para mejorarlas después.
Nicosar sembraba la destrucción y el caos allí donde
Gurgeh habría aceptado el rendirse y la conversión.
Había ciertos aspectos en los que apenas existían
diferencias ‐‐ningún jugador de categoría era capaz de
desperdiciar piezas o enviarlas a la muerte por el puro
placer de ver cómo eran aniquiladas‐‐, pero la
implicación de que la brutalidad podía ser un método de
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