Page 175 - La Nave - Tomas Salvador
P. 175
Abul?
—Las mujeres kros no lo hacen.
—¡Ah, me habías asustado! Mira, Shim. Tú has
gustado a Sad, y ella ha querido que la tocaras
porque creía que así la tomarías por mujer. Sad es
mujer ya y puede tener hijos.
Confundido, abrumado por unos conceptos de los
cuales estaba apartado y que ni siquiera eran
importantes para los hombres de su raza, no supo
qué contestar. Dina, tomando por aprobación su
silencio, insistió:
—Sad me había preguntado cómo eras, y yo...
—Basta, Dina. No me interesa Sad. Yo no puedo
casarme.
Conservaba la palabra «casarse» por herencia
literaria. Lo que hacían las parejas kros era anunciar
que deseaban unirse y luego pedir autorización a
Mei‐Lum‐Faro, primordialmente para que les fuera
concedido mayor espacio.
—¿No puedes querer a Sad? ¿Acaso no eres
hombre?
—Soy hombre, ¿no lo ves? —repuso, de mal
humor.
—¡Puf! No son hombres todos los que visten ropas
de hombres. Para ser hombre hace falta dar placer y
daño a una mujer.
175

