Page 211 - La Nave - Tomas Salvador
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superiores las habían desterrado por las cómodas


            túnicas o vestes. El calzado también había variado


            notablemente.  El  pueblo  wit,  generalmente,  iba


            descalzo; los kros metían las extremidades en una


            sandalia sin correas. El calzado de los antepasados



            parecía  más  complicado;  alguno  era  flexible,  alto


            hasta cubrir los tobillos; otro era más duro y bajo,


            con  piso  de  materia  plástica  y  broches  metálicos.


            Fácil  era  distinguir  el  calzado  femenino  del


            masculino, no sólo por el tamaño, sino también por


            cierta gracia inexplicable.



               La enorme pared frente a la puerta reflejaba tan


            intensamente  la  luz,  que  hacía  daño  a  los  ojos


            mirarla  de  frente.  Distinguió  muchos  surcos


            mordiendo el metal, muchas rayas cruzándolo en



            todas  las  direcciones,  gran  parte  de  las  cuales  no


            podían seguir porque la luz no alcanzaba. Al tacto,


            el metal era frío, suave y resbaladizo; las incisiones


            eran  tajantes.  ¿Cómo  habrían  podido  los


            antepasados  horadar  un  metal  tan  duro?  Creyó


            reconocer                    algunas                  letras,              pero               tan


            desproporcionadas  que  no  podía  descifrarlas,  sin


            una perspectiva adecuada; empero, ¿cómo alejarse,


            si la luz no lo permitía?



               Tuvo miedo. Presentía que se encontraba ante uno



            de  los  grandes  misterios  humanos.  Miró  a  Ylus,


            esperando  alguna  ayuda;  pero  el  gesto  atento  y




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