Page 223 - La Nave - Tomas Salvador
P. 223
llevado, y entonces cayeron en el olvido y la tristeza,
en el sueño y la oscuridad. Los kros nacieron arriba
y dividieron la Nave en fronteras. Los wit fueron
profundamente desgraciados, y en la oscuridad
clamaban y lloraban. Tanto lloraron, que el Señor
los escuchó y mandó algunos símbolos. Así
pudieron formarse las familias, una por cada
símbolo.
Ylus calló, como si tratara de recordar otras
palabras, otras ocasiones perdidas. No pareció
hallarlas, o no quiso, y dijo, en un tono de voz
sencillo, casi suplicante:
—Eso es todo lo que sabemos de nosotros, Shim.
Supongo que las mujeres podrían adornar más la
historia, incluso algunos ancianos te podrían decir
algunas historias secundarias. También podría
decirte cómo vivimos, amamos y morimos. Pero
todo eso lo podrás observar por ti mismo, sin
preguntar. Y Siento no saber hablar mejor y no
haber aprovechado mejor nuestros símbolos. Te
aseguro que he meditado mucho ante ellos; pero el
Señor de los Símbolos no quiere, sin duda, que yo
pueda descifrarlos. Debe de estar enfadado
todavía...
Abrumado por el dolor del anciano, sintió que
todos sus escrúpulos se disipaban. El Libro, sin
duda, también era un símbolo, potente y fuerte. Y
223

