Page 284 - La Nave - Tomas Salvador
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materia de la caldera estaba caliente y otras fría, casi


            pastosa.  Y  que,  tras  cada  baño,  el  cilindro  iba


            quedando más grueso, más firme. Al final dejaban


            enfriar el cilindro, y otras mujeres los tomaban uno


            a uno y los hacían pasar por unos orificios redondos



            de otra plancha.


               —Lo hacen para dejar los cilindros igualados, sin


            asperezas.  Es  muy  difícil,  ¿sabes?,  fabricar  falux.



            Primero hay que fabricar las fibras y procurar que


            no dejen residuos, o que no se quemen demasiado


            de  prisa.  Y  luego,  hay  que  cuidar  la  proporción,


            porque el falux no hace otra cosa que alimentar la


            fibra, Y si no tiene la proporción, por faltarle, arde


            demasiado de prisa. Y si tiene mucha materia y poca


            fibra, el calor de la fibra no alcanza los bordes y la



            llama se va quedando más honda que los bordes del


            cilindro, hasta que se ahoga.


               Ardiendo  en  deseos  de  preguntar,  hubiera



            querido antes tomar un cilindro para palparlo, para


            comprobar                          la               materia                     empleada;


            desgraciadamente,  tan  sencilla  operación  no  le


            estaba permitida por su mutilación. Tocó, sí, con el


            muñón  desnudo  uno  de  los  cilindros  dado  por


            terminado y notó un calor propio y una sustancia


            resbaladiza, desagradable al tacto.



               —¿Qué materia empleas, Luxi?



               Luxi  dudó,  luchando  entre  el  orgullo  de



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