Page 285 - La Nave - Tomas Salvador
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deslumbrar al extranjero y la conciencia del secreto
que permitía a su familia tener gran importancia
entre las wit.
—A ti te lo puedo decir, Shim; pero prométeme no
decir nada a ningún padre de otra familia. Los falux
nos pertenecen a nosotros, lo mismo que los
símbolos a Ylus, y no podría yo, el padre de la
familia, destruir su secreto. Sería un mal terrible
para el pueblo wit, pues has de saber que en otros
tiempos, cuando las demás familias querían
conocer el secreto, hubo contiendas espantosas, de
modo que murieron muchos wit, y tal es la razón de
que nuestra raza no sea mucho más abundante,
pues todavía en el tiempo de mi padre éste
recordaba las luchas sostenidas y el acuerdo final de
dejar a nuestra familia la fabricación de las luces.
—Ylus no me ha dicho nada de esas luchas, Luxi.
—Ylus, como todos los padres de las familias,
cuando hablan, dice que la suya es la mejor y más
grande. Y procura olvidar lo que no es honroso.
Incluso es posible que lo haya olvidado de verdad.
Pero no te miento, Shim.
Reflexionó rápidamente, como si estuviera
jugando al ajedrez. Y dijo:
—Tu secreto, Luxi, no tiene importancia para mí,
porque yo tengo otro mayor. Yo conozco el secreto
de los antepasados.
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