Page 290 - La Nave - Tomas Salvador
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pisos  intermedios,  que  debió  de  tener  un  fin  no


            especificado,  o  cuando  menos  perdido  en  las


            nieblas  del  tiempo,  pero  que  no  consistía  en


            viviendas,  almacenes  o  factorías  del  círculo  de


            energía.



               Desgraciadamente  para  ellos,  la  luz  de  los


            antepasados se había perdido —por ello la debieron


            abandonar los kros— y solamente los cilindros de



            Luxi  la  alumbraban.  Era  una  zona  hermosa,  de


            planos asimétricos y colores vivos; las terrazas se


            superponían sin esfuerzo aparente y las naves eran


            pequeñas, con excepción de una de forma ovoide,


            cuyo techo y frontis estaba cruzado por una serie de


            cilindros transparentes, que incluso a la luz de los


            falux  despedían  unos  destellos  maravillosos.  No



            podía distinguir sus matices, su colorido, pero sí el


            brillo  fugitivo,  que  en  tono  gris  parecía  ceniza


            iluminada.



               En tal nave ovoide, cuyas paredes ascendían sin el


            apoyo  de  ninguna  columna  hasta  reunirse  en  la


            altura,  formando  dos  focos  elípticos,  se  reunía  la


            familia dos o tres veces al día, para el reparto de la


            comida.  Corrientemente  las  restantes  familias


            recibían  también  las  algas,  las  proteínas,  los


            aminoácidos  y  los  comprimidos  de  manos  del



            anciano,  pero  no  en  una  determinada  porción  de


            tiempo.  Los  wit,  generalmente,  eran  sobrios  para




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