Page 85 - La Nave - Tomas Salvador
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esperar  a  que  Mei‐Lum‐Faro  se  reponga  de  la


            enfermedad que lo tiene apartado y se ha tomado la


            justicia por su mano. «Ésta es la Ley de Lin», gritaba


            el loco de dicho nombre, uno de los instigadores,


            cuando algunos ancianos prudentes le reprochaban



            su locura.


               No me asusta la muerte de los wit, sino la ira de


            mis  hermanos  kros.  Desde  que  el  recuerdo  es



            recuerdo  no  había  constancia  de  un  hecho


            semejante. La Ley, dura y terrible, nos bastaba...



               ¡Miento! Hubo violencia y muerte en la Nave. Pero


            más allá del recuerdo. Unicamente yo lo sé, porque


            lo tengo aquí, en el Libro... Pero mis hermanos no


            pueden saber, no pueden, no pueden...



               Voy a volverme loco. Creí que había degenerado


            hasta para los impulsos emocionales, pero he visto


            que seguimos inalterables ante los impulsos ciegos


            de la violencia. El hombre ha sido y sigue siendo un


            animal violento. Lo sé, lo estoy sabiendo.



               Pero  estoy  siendo  un  Hombre  de  Letras


            atrozmente  desgraciado.  Somos  hombres,  pero


            hombres destruidos.








                                                 G‐XXIII: 1101



               Debo de llevar encerrado en mi cámara desde hace


            unos sesenta días, aproximadamente (ahora uso el




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