Page 83 - La Nave - Tomas Salvador
P. 83

Antes de cerrar anoto una observación curiosa: he


            hablado  de  doce  volúmenes  del  Libro.  Mentía


            inconscientemente: son veinte. Los doce nombrados


            son  los  ya  escritos,  llenos.  Los  restantes  están  en


            blanco. ¿Estaba predicho o presentido el futuro de



            la  Nave  como  para  poder  determinar  que


            escribiríamos hasta llenar los veinte volúmenes? Mi


            descubrimiento  tiene  más  importancia  de  la


            aparente. Por un lado siento alegría, pero por otro


            es tristeza lo que me invade. Ocho libros sin llenar


            son  demasiadas  generaciones  atendiendo  al


            módulo de las anteriores... ¡Oh, Nave! ¿Es que tus


            secretos habrán de ser siempre incomprensibles?



               Doce volúmenes escritos y ocho en blanco... ¿Qué


            habrá al final de todo? ¿La muerte? Empero, mejor



            es preguntarse: ¿qué habrá al principio de todo? La


            vida, indudablemente.


               ¡Quiero  vivir!  ¡Quiero  llegar  a  las  fuentes  de  la



            vida! ¡Oh, Nave, deseo fundirme en ti, conocer tu


            latido  y  la  oscura  raíz  de  tu  fuerza!  ¡Oh,  Nave!


            ¡Nave mía!.







                                                 G‐XXIII: 1011



               Debo anotar —hace mucho tiempo que no inscribo


            nada— que cinco hombres wit han sido apresados


            cuando caminaban por un pasillo, cerca del Fórum,



            en el corazón mismo de nuestras terrazas, lugar en

                                                                                                            83
   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88