Page 144 - Anatema - Neal Stephenson
P. 144
limpiase y aliviase los pies. Al entrar en la profunda
sombra del cinturón arbóreo que rodeaba la residencia
principal, nos quitamos la capucha y caminamos más
despacio para disfrutar del aire frío.
No había nadie en casa, excepto una sirvienta que
hablaba un flújico difícil de entender. Daba la impresión
de que nos esperaba; nos pasó una hoja, no de un árbol de
páginas como los que crecen en el concento, sino una
fabricada por una máquina. Daba la impresión de ser un
documento oficial estampando en una imprenta o
generado por un dispositivo sintáctico. Iba encabezada
por la fecha del día anterior. Pero en realidad era una nota
personal de la madre de Jesry, que se la había escrito con
una máquina para generar las filas perfectas de letras y en
orto, cometiendo muy pocos errores (no entendía el uso
del subjuntivo). Empleaba términos que no nos eran
familiares, pero en resumen parecía decir que el padre de
Jesry había estado trabajando mucho, muy lejos, para
alguna entidad difícil de explicar. Pero teniendo en cuenta
el lugar del mundo donde estaba situada, debía de tratarse
de un órgano del Poder Secular. El día anterior, con
extrema renuencia y algunas lágrimas, había ido a
reunirse con él, porque su carrera dependía de que
asistiera a un acto social que también resultaba difícil de
explicar. Tenían intención de regresar para el banquete de
la Décima Noche, y harían todo lo posible por reunir a los
tres hermanos y las dos hermanas mayores de Jesry. Hasta
144

