Page 294 - Anatema - Neal Stephenson
P. 294
—¿Qué viste? —quiso saber Lio.
—Todavía nada, pero allá arriba hay una tablilla por
recuperar que podría… sólo podría… darnos una pista.
Lo pensó.
—Va a ser una operación difícil.
—¿Es una promesa, Lio?
—Un simple comentario.
—¿Los Ati suben siguiendo algún horario predecible?
Lio abrió los labios para responder, luego adoptó una
expresión de astucia y dijo:
—No te lo voy a decir. —Pensó en algo—: Mira, llego
tarde.
—¿Desde cuándo te importa llegar tarde?
—Muchas cosas han cambiado. Debo irme. Ahora.
Hablamos más tarde, ¿vale?
—¡Lio!
Se volvió para mirarme.
—¡¿Qué!?
—¿Quién era fra Paphlagon?
—Le enseñó a fra Orolo la mitad de lo que sabe.
—¿Quién le enseñó la otra mitad? —pregunté, pero Lio
ya se había ido. Durante un minuto me quedé allí
prestando atención al ascenso de los Ati, preguntándome
si comprobarían que hubiera tablillas en el equipo.
Preguntándome si podría disfrazarme de Ati.
Luego me rugió el estómago. Como si lo tuviese
directamente conectado a los pies, me dirigí al Refectorio.
294

