Page 368 - Anatema - Neal Stephenson
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irse de inmediato. Quería ser el último en bajar y no quería


          correr.

            Después me pareció seguro salir de la sala militar. Abrí

          un poco la puerta y dejé que se me acostumbrase la vista.


          Luego salí con sigilo y me quedé un minuto detrás de la

          puerta prestando atención. Pero no había nada que oír…

          ni  siquiera  en  el  presbiterio  o  las  naves,  que  parecían


          abandonadas.

            Temía que Delrakhones siguiese a la caza de rezagados,

          y  no  tenía  ninguna  razón  para  apresurarme,  así  que


          aguardé  hasta  que  la  voz  de  Statho  resonó  en  el  pozo,

          entonando la Convocación. Luego salí corriendo, subí las


          escaleras a toda prisa y alcancé el espacio superior. Statho

          siguió  hablando  un  rato,  parándose  de  vez  en  cuando

          como si estuviese repasando notas escritas a toda prisa o


          haciendo acopio de fuerzas.

            Estaba  como  a  medio  camino  del  astrohenge,  tras  la


          esfera  del  reloj,  cuando  oí  por  primera  vez  la  palabra

          «Anatema».

            Las rodillas me fallaron, como las de una bestia cuando


          algo inesperado le toca el lomo. Perdí el ritmo y tuve que

          parar para no chocar contra algo.

            No podía ser verdad. Hacía doscientos años que no se


          celebraba el auto de Anatema.

            Y aun así debía admitir que los repiques que había tocado

          Tulia me habían parecido novedosos… diferentes a los de


          Voco. Antes del auto la multitud de la Seo guardaba un



                                                                                                          368
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