Page 22 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
P. 22
diferente color.
Era como ver nacer las estrellas. El hecho de que supiera
que eran integrantes de una constelación que había existido
desde el comienzo de los tiempos, no disminuía para mí la
exquisita sensación de verlas nacer…
No sé cuánto tiempo estuve allí sentado, fascinado, pero
cuando por fin regresó Quinn, casi me arrancaron del
asiento. Adams y yo abandonamos la cabina de contralor,
tomamos una comida ligera y luego me fui a acostar.
Pero no para dormir. Adams me había dicho que para
la mañana siguiente veríamos los planetas de Altair y eso
me había excitado lo bastante como para no permitirme más
que dormitar en forma esporádica.
Me hallaba en la última de esas modorras, cuando fui
despertado de golpe por un agudo silbido del
intercomunicador, al que siguió la voz de Adams, llamando
a todos a reunión general.
Me vestí rápidamente y me dirigí al comedor de la
tropa, donde se realizaban todas las reuniones de carácter
general. Me ubiqué en primera fila, junto a Farman y a
Quinn. Detrás nuestro estaban el contramaestre y los dos
suboficiales. Tras ellos, el resto de la tripulación. Eramos
veinte. John Adams no se hallaba aún allí, de acuerdo a ese
protocolo, no escrito que parece disponer que el
comandante haga esperar a los demás.
22

