Page 94 - El Planeta Prohibido - Stuart W J
P. 94
La voz de Quinn llegó débil y metálica, pero
completamente audible.
—Así parece, jefe —contestó, con un dejo de sorpresa.
Se me ocurrió que Adams, a propósito o no, había omitido
incluir a Altaira en la escena que acababa de captar el
receptor.
—La situación existente aquí, hace necesario que yo me
comunique con nuestra base… —dijo Adams y su manera
formal de hablar me hizo dar cuenta de cuán
cautelosamente estaba procediendo.
Hubo una pausa. Pude imaginar la expresión del rostro
de Quinn.
—Pero, jefe —dijo su vocecita—, no estamos
equipados…
—Lo sé… lo sé —lo interrumpió Adams—. Lo que
quiero averiguar es si podría usted improvisar algo…
Otra pausa, más breve esta vez. Luego, la respuesta:
—Puedo probar. —La añeja respuesta de todos los
radiotécnicos que he conocido, a la también añeja
pregunta—: ¿Podría usted improvisarlo?
Adams esperó. Conocía a su hombre. Después de un
momento, la voz de Alonso prosiguió:
—Implicaría quitar uno de los núcleos e inmovilizar la
nave mientras el mismo no fuese repuesto. ¿Se da cuenta de
eso?
94

