Page 185 - El Señor De La Luz - Roger Zelazny
P. 185

–Ya no quedan aceleracionistas en el grupo, excepto tú.


        Es una causa perdida, que nunca hubiera debido ser ni si‐

        quiera una causa. Siento un cierto respeto hacia la forma en

        que te has comportado a lo largo de los años. Incluso he


        llegado a pensar que, si pudiera hacérsete ver lo inútil y

        desesperado de tu actual posición, aún podrías ser persua‐


        dido de unirte a las fuerzas del Cielo. Aunque he venido

        aquí para matarte, si pudieras ser convencido ahora de esto

        y me dieras tu palabra al respecto, prometiéndome termi‐


        nar con tu estúpida lucha, te respaldaría. Te llevaría a la

        Ciudad Celestial conmigo, donde podría aceptar lo que an‐

        tes rechazaste. Ellos me escucharán, porque me necesitan.


           –No –dijo Sam–, porque no estoy convencido de la futili‐

        dad de mi posición, y estoy plenamente decidido a prose‐


        guir con mi espectáculo.

           Los cánticos descendían del campamento en el bosqueci‐

        llo púrpura. Una de las lunas desapareció detrás de las co‐


        pas de los árboles.

           –¿Por qué no están tus seguidores batiendo el bosque, in‐

        tentando salvarte?


           –Vendrían si los llamara, pero no los llamaré. No lo nece‐

        sito.

           –¿Por qué me han hecho soñar ese sueño estúpido?


           El Buda se encogió de hombros.

           –¿Por qué no me mataron mientras estaba dormido?


           –No es su forma de actuar.










                                                                                                             185
   180   181   182   183   184   185   186   187   188   189   190