Page 239 - El Señor De La Luz - Roger Zelazny
P. 239
–¿Qué quieres decir?
–Si no vienen. ¿Cuánto tiempo vamos a aguardar aquí?
–Vendrán, cantando.
–Espero que sí.
Pero no había ningún canto, ni el menor movimiento. A
su alrededor sólo se apreciaba la inmovilidad del tiempo
que no tenía objetos que degradar.
–¿Cuánto tiempo llevamos esperando?
–No lo sé. Mucho.
–Creo que las cosas no van bien.
–Puede que tengas razón. ¿Subimos algunos niveles e in‐
vestigamos, o prefieres que te libere ahora mismo?
–Aguardemos un poco más.
–Muy bien.
De nuevo hubo silencio. Caminaron en él.
–¿Qué fue eso?
–¿Qué?
–Un sonido.
–No he oído nada, y estamos usando los mismos oídos.
–No con los oídos del cuerpo... ¡Ahí está de nuevo!
–No he oído nada, Taraka.
–Pues sigue. Es como un grito, pero sin final.
–¿Lejano?
–Sí, muy distante. Escucha a mi manera.
–¡Sí! Creo que es el cetro de Kali. La batalla, entonces, si‐
gue todavía.
–¿Tanto tiempo? Eso quiere decir que los dioses son más
fuertes de lo que había supuesto.
239

