Page 478 - Hijos del dios binario - David B Gil
P. 478
depresores.
—Le explicaré algo, señor Blasco, algo que muy
pocos saben. Primero debe comprender que el
programa lleva en marcha mucho tiempo, más del
que podría imaginar. Es un proyecto
cuidadosamente trazado desde hace más de cuatro
décadas...
—¿Por qué me cuenta esto, señor? —El miedo
modulaba la voz del agente Blasco—. No deseo
saber nada más del programa.
—Sssh, no me interrumpa, por favor. Como le
explicaba, el proyecto hunde sus raíces en los
temores y anhelos del nuevo milenio, nace de la
mente de hombres que tuvieron una visión más
grande que ellos mismos. Pero, lamentablemente,
precisaban también de hombres menores, de males
necesarios. Uno de estos males necesarios ha sido
Daniel Adelbert; un mal aún peor por cuanto ha
tenido de incontrolable, pues todo este tiempo ha
actuado como un agente libre. Y ahora usted me
dirá: ¿Un agente libre? ¿Cómo es eso posible, como
se introduce un elemento descontrolado en un
sistema tan delicado, tan minuciosamente ideado?
—Y guardó silencio, a la espera de que su
interlocutor le diera pie—. Vamos, dígalo —
insistió, como el que habla con un niño.
478

