Page 481 - Hijos del dios binario - David B Gil
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nueva misión después de Mombasa era su
oportunidad, y ha terminado por desperdiciarla —
apostilló Bastian Knocht con frío cinismo—. Y
ahora, saque su arma e introdúzcasela en la boca.
—Dijo..., dijo que no iba a matarme.
—Y dije la verdad. Lo hará usted por mí. Un
suicidio conlleva muchos menos problemas que...,
bueno, que otras soluciones.
—¿Por..., por qué habría de hacerlo? —se
atrevió a preguntar el asesino, venciendo por un
momento el miedo apabullante que aquel hombre
le infundía—. ¿Por qué habría de ponérselo tan
fácil?
—Es una pregunta justa que merece una
respuesta. Por dos motivos, básicamente —señaló
con calma—: Primero, porque es la salida más
honrosa para usted, y siempre hemos sido hombres
de honor, ¿no es así? Y segundo, porque si me
obliga a ensuciarme las manos, será mucho peor
para usted... y también lo será para su familia, pues
en lugar de recibir su seguro de vida, recibirán mi
visita. Creo que eso es algo que ninguno queremos
que suceda.
Blasco bajó el rostro para ocultar las lágrimas
que comenzaron a rodar por sus mejillas. Era un
hombre joven, con una larga vida por delante. Muy
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