Page 42 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
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Viaje a un plan eta Wu -Wei Gabri e l Berm údez Casti llo
rudimentaria tecnología es incapaz de comprender la
fabricación del cristal, o del plástico. Por eso era mayor
mi curiosidad en cuanto a averiguar el motivo de que
pidiesen antibióticos y agujas hipodérmicas, así como
estrógenos y otros elementos...»
—Sigue leyendo, chico —dijo el guardia—. Esto va a
tardar más de lo previsto. Alguien se dejó las baterías
descargadas. Pero no pienses que será mucho...
«El acto del intercambio fue muy curioso. El que
parecía ser el jefe de los salvajes (cosa que
probablemente estaba indicada por el cráneo humano
que colgaba de su cuello) lanzó unos alaridos roncos
cuando nuestros hombres se aproximaron con la
mercancía a entregar. Según me informó el piloto,
normalmente se producía la misma mímica, casi
lindante con un ritual. El piloto, por cierto, estaba
asqueado, y no era para menos. El hedor que
exhalaban aquellos salvajes atravesaba incluso
nuestras máscaras antisépticas, y demostraba que en
toda su vida se habían lavado. Capas y más capas de
suciedad se acumulaban sobre una piel cubierta de
eczemas y de pústulas...
Posteriormente, el jefe revisó las mercancías,
lanzando espesos sonidos linguales, difícilmente
identificables con algún idioma. Sin embargo, pude
captar varias palabras, que me demostraron que
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