Page 46 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
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Viaje a un plan eta Wu -Wei                               Gabri e l Berm údez Casti llo


            interruptor negro de allí... Ese volante, dirige la nave.

            Puedes  caer  en  la  Tierra  o  dirigirte  al  espacio

            profundo...  No  intentes  tocar  a  la  Ciudad;  serás


            repelido  automáticamente...  No  volverás  nunca  más

            aquí...


               —Eso  lo  veremos  —dijo  Sergio,  rabiosamente—.


            Volveré, volveré si puedo, y acabaré con muchas cosas,

            créeme...


               —Muy bien me parece. El tercero es ese botón; abre

            el  paracaídas...  Tienes  dentro  alimentos  y  agua  para


            una  semana.  Naturalmente  no  hay  armas,  ni  nada

            parecido.  Y  un  último  consejo,  no  hagas  muchos

            experimentos con el motor. Las baterías tienen la carga


            justa para llegar a la Tierra, no más. Y ahora, ¡adentro!

            Voy a quitarte las esposas; si intentas algo, te mataré...


               Bajo  la  acción  de  la  llave  magnética,  las  esposas


            cayeron al suelo. El policía le empujó dentro de la nave,

            a       punta           de       pistola...           Apenas             había          sitio.


            Automáticamente,  Sergio  se  sentó  en  el  asiento

            almohadillado y ajustó las correas de seguridad.


               —Y ahora... —dijo el Oficial Huntz—. La última cosa.


               En el suelo zumbaba la Caja‐Dossier.


               —A las cero horas cincuenta y un minutos del día 22


            de febrero del año 316, el procesado Sergio Armstrong

            ha sido conducido a la sala de ejecuciones del Precinto


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