Page 164 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 164
www.elaleph.com
William Shakespeare donde los libros son gratis
PISTOLA.- Que los hombres mueran como perros! Que las coronas se
den como alfileres! No tenemos a Irene aquí?
POSADERA.- Mi palabra, capitán, que no tenemos aquí nada
semejante. Mal año! Creéis que lo negaría? En nombre del cielo,
calmaos!
PISTOLA.- Entonces come y engorda, bella Calípolis. Vamos, dame
un poco de vino.
Si fortuna me tormenta, sperato me contenta.
Temer las andanadas, nosotros? No, que el diablo haga fuego! Dadme
de beber; y tú, mi dulce bien, reposa aquí a mi lado. (Coloca su
espada en el suelo) Pondremos punto final aquí? Los etcétera no
valen nada?
FALSTAFF.- Pistola, quiero estar tranquilo!
PISTOLA.- Suave hidalgo, beso tu puño... Bah! hemos visto los siete
astros.
DOROTEA.- Echadlo escaleras abajo; no puedo aguantar este enfático
bribón.
PISTOLA.- Echadlo escaleras abajo! Cómo? No conocemos acaso las
jacas galenses?
FALSTAFF.- Hazlo rodar, Bardolfo, como un tejo. Si no hace nada
aquí sino decir sandeces, está aquí demás.
BARDOLFO.- Vamos, baja.
PISTOLA.- Cómo? Vamos a proceder a las incisiones? Empiezan las
sangrías? (Desnudando la espada) Que la muerte me arrebate dormido
y abrevie mis tristes días! Que crueles, profundas y anchas heridas
desenmarañen el copo de las tres hermanas! A mí, Atropos, a mí!
POSADERA.- Qué gresca colosal!
FALSTAFF.- Muchacho, dame mi espada.
DOROTEA.- Te ruego, Jack, te ruego, no desenvaines!
FALSTAFF.- (Desenvainando y empujando a Pistola) A ver si me
bajas la escalera!
164
Este documento ha sido descargado de
http://www.educ.ar

