Page 50 - A orillas del río Piedra me senté y lloré
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— La segunda era que, poco antes de que Bernadette tuviese esas vi-
siones, las altas autoridades del Vaticano se habían reunido en secreto.
»Casi nadie sabía qué pasaba en esas reuniones, y era evidente que el
sacerdote de la aldea de Lourdes no tenía la menor idea. La alta cúpula de la
Iglesia Católica estaba decidiendo si debía declarar el dogma de la Inmaculada
Concepción.
»El dogma terminó siendo declarado mediante la bula papal Ineffabilis
Deus. Pero sin aclarar, ante el gran público, qué significaba eso.
— ¿Y cuál es tu relación con todo esto? —pregunto.
— Soy Su discípulo. He aprendido con Ella—dice, sin saber que está re-
velando también la fuente de todo lo que sabe.
— ¿Tú La ves?
— Sí.

