Page 461 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 461

acelerador,  configuré  veinte  grados  de  flaps  y


              dejé que el avión descendiese a quinientos pies


              por minuto. La Bestia parecía respirar aliviada por


              este  regreso  al  antiguo  protocolo.  Os  juro  que


              tiene alma o mente o algo.




                     Y  mientras  descendíamos  lentamente  y  la


              pista  se  iba  ensanchando  y  alargando  y  se


              elevaba para recibirnos, vimos filas de hangares,


              algunos  derruidos,  otros  con  los  tejados  medio



              arrancados  por  el  viento.  A  nuestra  izquierda


              estaba la torre de control, las ventanas saledizas,


              con  cristales  antibalas  tintados  de  verde.  Se


              veían aviones destrozados, unos cuantos a cada


              lado de la pista, un gran jet al fondo. Los había en


              todos  los  aeropuertos:  aparatos  anclados  a  la


              pista, castigados por la intemperie, que acababan



              soltándose  y  rodando,  pero…  Entonces  caí.


              Como de un quinto piso.




                     Estaba  como  a  treinta  pies  del  suelo.  Había


              apagado  el  motor,  la  hélice  estaba  a  máxima


              potencia, había hecho todo lo que hay que hacer


              en los últimos momentos y me estaba preparando


              para  tirar  del  volante  e  iniciar  la  recogida  para


              tocar tierra con suavidad y… Caí.










                                                                                                           461
   456   457   458   459   460   461   462   463   464   465   466