Page 773 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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de miedo y dolor. Habían conseguido que la Tejedora
soltara su cuerpo torturado, pero caía tristemente hacia
el nido, con las heridas supurando y las articulaciones
aplastadas en una indescriptible agonía. Por una vez
no tenía interés en la comida. Estaba a punto de estallar
de dolor cuando Rescue y su perro izquierdo se
encontraron con ella.
Con un espasmo petulante, dos enormes esquirlas
bióticas surgieron como tijeras del cuerpo de la criatura
y arrancaron tanto la cabeza de Montjohn Rescue como
la del perro, con un seco y horripilante sonido.
Las cabezas se precipitaron hacia la oscuridad.
Los manecros seguían vivos y conscientes, pero sin
el cerebro de sus anfitriones no podían controlar los
cuerpos moribundos. Las carcasas humana y canina
danzaron espasmódicas en una giga póstuma. La
sangre brotaba de los cuerpos y se derramaba sobre los
frenéticos manecros, que aullaban y apretaban sus
dedos.
Mantuvieron la consciencia a lo largo de toda la
caída, hasta que se estrellaron sobre el terrible
hormigón de un patio en la Aduja, con una
desagradable salpicadura de carne mutilada y
fragmentos de hueso. Tanto los manecros como sus
anfitriones decapitados se destrozaron al instante. Sus
huesos estaban pulverizados, su carne aplastada más
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