Page 243 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
adulta que ella tomó por inteligencia superior a
la normal. Más tarde comprendió que era el
resultado de la experiencia acumulada en
muchas vidas. Nunca había visto gente como
ellos. Ellos tampoco habían visto a alguien
parecido a Mirelly‐Lyra. Había adultos en el
mundo, pero constituían una raza aparte. La
mujer no llegó a conocerlos personalmente,
aunque supo de la existencia de unos miles de
ellos; todos pertenecían honoríficamente a la
especie de los dictadores y contaban con su
inmortalidad. Se mantenían apartados de los
billones de niños.
Niños. Varones y Niñas a la vez, integrados.
En ese momento no le llamó la atención. Más
tarde lo recordó.
Los niños la juzgaron por traición, según su
propia ley. Ella tuvo la impresión de que el
juicio era un farsa para que ellos se divirtieran.
Tal vez se trataba de paranoia. Eran muy
puntillosos; no se burlaban de ella ni se
apartaban de leyes que tenían ya setenta mil
años de antigüedad. Mirelly‐Lyra, por su parte,
no perdió en ningún momento su dignidad,
según se tomó el trabajo de explicar a Corbell.
La sentenciaron a la cárcel de tiempo cero.
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