Page 249 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
P. 249

Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


               Más tarde, durante la votación, comprendió los


               motivos de aquella concentración.



                  Pero la  mayor  parte  de  aquellos espectáculos


               eran maneras de ganar prestigio. Algunos de los


               artefactos  flotantes  que  la  seguían  por  todos


               lados  actuaban  como  cámaras  televisivas  y


               sensores emocionales. Mirelly‐Lyra era en sí un


               espectáculo  que  aumentaba  el  prestigio  del


               grupo de Choss.



                  Sus  medicinas  habían  retardado,  pero  no


               evitado,               la        menopausia.                     Los          cambios


               experimentados  en  su  cuerpo  fueron  un  golpe


               casi mortal para la fe de la mujer en sí misma.


               Era una foca amaestrada y estaba envejeciendo;


               sólo  una  cosa  la  alentaba  a  seguir:  en  alguna


               parte  se  encontraba  la  inmortalidad  de  los


               dictadores.


                  Al  principio  aprovechó  con  gusto  la



               oportunidad  de  hablar  con  las  Niñas,  pero  el


               problema  era  que  toda  la  charla  corría  por  su


               cuenta.  Jamás  contestaban  sus  preguntas;  las


               que  ellas  formulaban,  en  cambio,  debían  ser


               respondidas  ampliamente.  Si  no  se  extendía


               sobre el tema en particular, parecían fastidiadas.


                  Cierta  vez  encontró  a  Choss  con  ánimo



               indulgente.





                                                            248
   244   245   246   247   248   249   250   251   252   253   254