Page 79 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


                  —Quiero saber cómo llegaste a ser lo que eres.


               ¿Cómo vivías cuando eras Pierce, el supervisor,



               ciudadano  del  Estado?  Comienza  por  tu


               infancia.


                  Pirssa resultó ser un mal narrador. Divagaba.


               Había  que  dirigirlo  por  medio  de  preguntas


               adecuadas.  Pero  no  disponía  sólo  de  su  voz


               para contar cosas.


                  Era  un  mal  director  cinematográfico  que



               disponía de un presupuesto ilimitado. Sobre la


               pared  del  útero  proyectó  para  Corbell  la


               comunidad granjera en la que había crecido, las


               escuelas de su niñez (rascacielos con patios de


               recreo  en  las  terrazas)  y  los  textos  de  historia


               animada  de  que  se  servía  durante  su


               adiestramiento.  Los  recuerdos  solían  ser


               difusos, pero algunos resultaban sorprendentes


               por  su  claridad  y  su  brillante  colorido:  el



               corpulento  muchacho  de  diez  años  que  le


               intimidaba  en  la  azotea  de  gimnasia;  la  niña,


               mayor  que  él,  que  le  enseñó  el  sexo  y  le


               atemorizó                 gravemente;                   su         profesor              de


               instrucción cívica.


                  Corbell  comía,  dormía  y  hacía  gimnasia.


               Atendía  a  Don  Juan  con  el  amor  y  la



               comprensión                      semiinstintivos                     que            había


               asimilado  durante  su  adiestramiento.  Mientras

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