Page 46 - Kraken - China Mieville
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restaurantes baratos, las farolas de las que pendían
como inusitada ropa tendida unas luces de
Navidad apagadas, ya fueran colocadas con
antelación para tenerlas preparadas o bien
abandonadas allí durante todo un año. Llevaba
puestos unos cascos, iba escuchando un sound
clash entre M.I.A. y un rapero con futuro. Billy se
preguntó por qué no se le habría ocurrido insistir
en que la policía pasara a recogerlo, si resultaba
que tenían la jefatura en un lugar tan rebuscado,
tan apartado.
Al andar, incluso con los cascos puestos, Billy
se sobresaltaba por los ruidos. Por primera vez
fuera de los pasillos del Centro Darwin, oyó o
imaginó aquel ruido de cristal. La luz de media
tarde no era la que tocaba. Todo está jodido, pensó.
Como si el grueso eje del cuerpo del Architeuthis
tuviera una ranura y contuviera algo en ese lugar.
Billy se sintió como una tapa sin cerrar batida por
el viento.
La comisaría estaba en la misma calle principal,
era mucho más grande de lo que esperaba. Se
trataba de uno de esos edificios horribles de
ladrillo color mostaza que hay en Londres y que,
en lugar de mejorar con el paso del tiempo, como
les ocurre a sus ancestros victorianos rojos, nunca
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