Page 535 - Kraken - China Mieville
P. 535
krákenes son dioses.
Billy se levantó. Y se quedó helado. La piernas
retorcidas, pero temiendo moverse, para no perder
la perspectiva, aquel ángulo a través de la ventana
que provocó algo repentinamente.
—¿Qué pasa? —dijo Dane.
Buena pregunta. La calle, sí, las luces, sí, los
ladrillos, las sombras, los arbustos que se
convertían en greñudas bestias oscuras, la
ausencia de gente en mitad de la noche, la falta de
iluminación en las ventanas. ¿Por qué rebosaba?
—Algo se mueve —dijo Billy. Próxima a los
límites de la ciudad, una tormenta se cernía sobre
ellos. La precipitación aleatoria de las nubes era
solo aleatoria, pero a través de la ventana parecía
tinta organizándose, como si estuviera observando
un secreto, como si tuviera una visión de
cualquiera que fuera la metropolitopoyesis que
estaba ocurriendo. No tenía nada semejante.
¿Cómo iba a tenerlo con aquellos ojos tan
inadecuados? Era únicamente el cristal lo que le
proporcionaba algo, algún destello, una mirada
refractada de un conflicto incipiente.
Miles de londinenses se despertaron en ese
534

