Page 574 - Kraken - China Mieville
P. 574
augurio. Pero a nadie le gustó lo que vio.
—Cuéntanoslo —dijo Dane, con la voz
trémula—, todo.
Adler había acudido a los londromantes con un
plan ridículo, audaz. Iba a robar el kraken. No
temía admitirlo en aquel sagrado confesionario:
Fitch, sin juzgarlo, impertérrito incluso a esas
alturas ante el enorme crimen que se avecinaba,
obligado a guardar confidencialidad en virtud de
los juramentos en vigor desde el templo de Mitra,
hendió la piel de la ciudad para ver lo que podía
suceder.
—Es imposible que a Al se le ocurriera ese
trabajo —dijo Dane.
Una cortesía, una formalidad. Fitch no
esperaba ver nada, como llevaba sucediendo
desde hacía años. Lo que vio fue fuego.
La quema definitiva de todo. Calcinando lo
que no podía arder, llevándose el mundo entero.
¿Y después? Nada. Ni una era fénix, ni un
reinado de cenizas, ni un nuevo Edén. En esta
ocasión, por vez primera, hasta un límite que no
había alcanzado jamás ninguna amenaza del fin,
no había un después.
573

