Page 23 - El Ladrón Cuántico- Hannu Rajaniemi
P. 23
conserves. —La cadena enjoyada vuelve a ceñir su
tobillo. Un tic aletea en los músculos de su mejilla.
Mi instinto, agudizado en la prisión, me ordena que
cierre la boca y pare de vomitar, pero el hombre con
nombre de flor que hay en mí tiene que hablar, y no
puedo impedírselo.
—Ya es demasiado tarde —jadeo.
—¿Cómo? —El frunce que aparece como una
pincelada en su frente, tan lisa, tiene algo de hermoso.
—Me he reformado. Me sacaste demasiado tarde.
Ahora soy un altruista evolucionado, madeimoselle,
un ser rebosante de buena voluntad y amor hacia el
prójimo. Ni se me ocurriría soñar con formar parte de
ningún tipo de actividad delictiva, ni siquiera a
petición de mi adorable rescatadora.
Se me queda mirando fijamente, inexpresiva.
—Vale.
—¿Vale?
—Si no me sirves, tendré que volver a por otro.
Perhonen, haz el favor de meter a éste en una burbuja
y lánzalo fuera.
Nos sostenemos la mirada por unos instantes. Me
siento como un imbécil. Llevo demasiado tiempo
montado en el tren de la deserción y la cooperación.
23

