Page 224 - Arcana Mundi - Elizabeth Bear
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         todo  lo  demás,  había  comenzado  a  canibalizarse:  los

         limazones  devoraron  a  sus  vecinos  y  fueron  a  su  vez


         devorados.  Mangosta  se  dio  un  atracón  antes  de  que  la

         Harriet Tubman se comiese los restos, y en la basura que la

         boojum  dejó  atrás,  Irizarry  había  encontrado  los  extraños

         huesos en forma de estrella de una ranta adulta, consumida


         por su propia presa. El magnapresa que había matado a los

         humanos de la Jenny Lind había muerto con el núcleo del

         reactor  y  la  capitana.  Un  puñado  de  pasajeros  y  de  la

         tripulación consiguió escapar para contarlo.




                Irizarry  regresó  al  presente.  Esta  colonia  no  era  tan

         grande como las atestadas masas de la Jenny Lind, pero era

         la  más  grande  que  se  había  encontrado  sin  estar  en  una

         situación de cuarentena, y se comería las gafas de infrarrojos


         si no había rantas en alguna parte de la estación Kadath.



                Un limazón muerto aterrizó a sus pies, con la cabeza sin

         ojos  limpiamente  separada  del  cuerpo  desgajado.  Un

         segundo más tarde Mangosta entró en fase sobre su hombro


         y produjo ese sonido chasqueante que significaba «¡Irizarry,

         cuidado!».



                Él extendió la mano, la levantó a la altura del hombro, y

         Mangosta se movió entre medias, manteniendo el grueso de

         su  cuerpo  sobre  la  espalda  de  Irizarry,  con  los  zarcillos
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