Page 251 - Arcana Mundi - Elizabeth Bear
P. 251

251


         encima de ellos dos, Mangosta siguió con sus depredaciones

         en la oscuridad y Sanderson, después de haber encontrado


         su objetivo, disparaba a un ritmo apropiado y continuo. No

         fallaba, no trataba de hacer florituras. Solo, después de un

         buen rato, dijo por la comisura de los labios:



                —Oiga, la batería no va a durar toda la vida.



                —Lo sé —respondió Irizarry—. Pero esto va bien. Está

         funcionando.



                —¿Cómo lo sabe?




                —Se está poniendo furiosa.


                —¿Y eso cómo lo sabe?




                —Por  la  vocalización.  —La  ranta  había  pasado  de  su

         grooaaar  a  una  serie  de  sonidos  jadeantes  y  guturales,

         intercalados con ladriditos agudos—. Nos está advirtiendo

         que nos marchemos. Siga disparando.



                —De acuerdo —dijo Sanderson.




                Irizarry quitó otro par de rantas jóvenes de la cabeza de

         Sanderson.  Estaba  tratando  de  no  pensar  en  lo  que

         significaba que no hubiera venido ninguna adulta al pozo:

         ¿cuánto territorio de la estación Kadath habían reclamado?
   246   247   248   249   250   251   252   253   254   255   256