Page 319 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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los chicos estaban en silencio y asustados. Nell se
limpió las lágrimas de los ojos y corrió hacia el
libro, y esta vez ningún chico se lo arrebató; lo
cogió y lo acunó contra el pecho. Los chicos que
habían estado jugando con ella tenían todos la
misma postura: los brazos cruzados sobre el
pecho, con las manos en las axilas, saltando arriba
y abajo y llamando a sus madres.
Nell se sentó en la esquina, abrió el libro y
empezó a leer. No conocía todas las palabras, pero
sabía muchas, y cuando se cansaba, el libro la
ayudaba con los sonidos o incluso le leía toda la
historia, o se la contaba con imágenes en
movimiento como en un cine.
Después de expulsar a los trolls, el patio del
castillo no era un lugar agradable. Ya para
empezar había estado descuidado y las plantas
habían crecido demasiado. Harv no había tenido
más elección que cortar todos los árboles, y
durante la gran baralla de Dinosaurio contra los
trolls, muchas de las plantas restantes habían
muerto.
Dinosaurio lo observó durante la noche.
—Este lugar me recuerda la Extinción, cuando
tuvimos que vagar durante días para encontrar
algo que comer —dijo.
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