Page 320 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
P. 320

EL RELATO DE DINOSAURIO



                  Éramos  cuatro  viajando  por  un  paisaje  muy


              parecido a ésre, excepto que en lugar de rocones,


              rodos los árboles estaban quemados. Aquella zo‐


              na  del  mundo  se  había  vuelto  oscura  y  fría


              durante  un  tiempo  después  del  impacto  del


              cometa, por lo que muchas de las plantas y árboles


              murieron; y después de morir, se secaron, y luego


              sólo fue cuestión de tiempo que un rayo causase


              un gran incendio. Los cuatro atravesábamos una


              zona  quemada  buscando  comida,  y  podéis


              suponer  que  estábamos  muy  hambrientos.  No


              importa por qué lo hacíamos; en aquella época, si


              las  cosas  se  ponían  mal  donde  estabas,


              simplemente re levantabas y te movías hasta que


              se pusiesen mejor.


                 A  mi  lado  estaba  Utahraptor,  que  era  más


              pequeño  que  yo,  pero  muy  rápido,  con  grandes


              garras curvados en los pies; de una patada podía


              abrir  o  otro  dinosaurio  como  una  fruta  madura.


              Luego  estaba  Ankylosaurio,  que  era  un  lento


              comedor  de  plantas,  pero  peligroso;  estaba


              protegido  por  todas  partes  por  una  concha


              huesuda  como  una  tortuga,  y  al  final  de  la  cola


              tenía un gran trozo de hueso que podía destrozar


              el cerebro de cualquier dinosaurio carnívoro que se


              le  acercase.  Finalmente  estaba  Pteranodon,  que





                                                                                                          320
   315   316   317   318   319   320   321   322   323   324   325