Page 401 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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Los otros dos hombres levantaron las cejas en


              una  muestra  no  muy  convincente  de  ligera


              sorpresa.  El  Lord  Accionista  se  volvió  hacia  el


              mayor  Napier,  quien  entró  en  el  escenario  con


              rapidez y alegría.





                 —No  conocemos  todos  los  detalles  de  su


              situación; como sabe, los ciudadanos  de  Atlantis


              tienen derecho a un tratamiento educado por parte


              de  todas  las  ramas  de  las  Fuerzas  Unidas  de  Su


              Majestad a menos que violen alguna norma tribal,


              y eso quiere decir, en parte, que no ponemos a la


              gente bajo vigilancia de alta resolución sólo porque


              tengamos                curiosidad                 sobre           sus,         digamos,


              pasatiempos.  En  una  era  en  la  que  todo  puede


              vigilarse, todo lo que nos queda es la educación. Sin


              embargo, sí registramos las salidas y entradas por


              la frontera. Y no hace mucho, nuestra curiosidad se


              despertó ante la llegada de un teniente Chang de la


              Oficina  del  Magistrado  del  Distrito.  Llevaba


              también  una  bolsa  de  plástico  que  contenía  una


              chistera  rota.  El  teniente  Chang  se  dirigió


              directamente a su piso, pasó allí media hora, y se


              marchó, sin el sombrero.





                  El bocadillo de carne había llegado al comienzo


              de  aquella  exposición.  Hackworth  comenzó  a


              juguetear  con  los  condimentos,  como  si  pudiese


                                                                                                          401
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