Page 271 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
P. 271

son conscientes de ello en el fondo de su mente...

               ¡Cuando no en primer plano de su mente! Dios es

               el  espíritu  transformador.  ¿Acaso  piensas  que  la


               gente no colabora, incluso en el Infierno? ¡Y cómo

               ansían hacerlo! ¡Y cómo lo haría yo, si sólo consi‐

               guiera  olvidar  lo  que  nos  trajo  aquí  y  quién  fui


               yo..., con sólo que lograse librarme de ello!

                      Sean no había visto nunca a Jerónimo en un es‐

               tado así, de apasionada frustración.


                      —¡Si de veras pudiera convertirme en un hom‐

               bre nuevo! No en el antiguo, sólo modificado y pu‐


               rificado  en  una  nueva  carne.  No.  He  dicho  una

               mentira. No he sido disminuido por ninguna con‐

               fabulación  entre  Dios  y  Knossos.  Esa  es  una  idea


               paranoide.  Esa  personalidad  del  gran  capitán  no

               fue más que una fachada. ¡Y estoy dispuesto a ad‐


               mitirlo! Desde luego me la impuse yo mismo, pero

               nunca fui mi verdadero yo. Era mi armadura para

               viajar por el espacio, y bien que trabajé cada bisa‐


               gra y cada cierre de la misma —rió Jerónimo con

               frivolidad—. ¡Milagros! lo admito. Otra capa de la

               cebolla se frió en el Infierno. ¡Ah!, pero ahora soy el


               testigo,  para  siempre.  Yo  soy  el  que  fue.  Se  me

               mantiene aparte.

                      —Tú  estarás  consciente  de  lo  que  ocurre  por‐


               que apenas ocurre dentro de ti —replicó Sean, algo

               cortante—.  A  lo  mejor  es  necesario  que  quede  al‐

                                                           271
   266   267   268   269   270   271   272   273   274   275   276