Page 347 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
P. 347
te numerosa. Convencí a la horda mental para dis‐
poner de cierto número de individuos clónicos
idóneos, e hice que desarrollaran hasta el estado
adulto nuestros óvulos fertilizados, imprimiéndo‐
les la inclinación hacia conocimientos especializa‐
dos: idiomas, habilidad, cierta intuición del sentido
del mundo. Desde entonces, naturalmente, esos
neoadultos han desarrollado sus propias persona‐
lidades inherentes, en el transcurso de ln Obra.
—¿Individuos idóneos? ¿Cómo?
— ¿Que cómo podía saberlo? Sondeando su
patrón.
—Su espectro.
—¡Ah! ¡Lo has comprendido! ¿Tú lo ves así, no
es cierto, como un espectro? ¡Hum! Sí, es lo más
propio. Veo que sabes interpretar detalles muy fi‐
nos de la psiquis. Yo me lo figuraba más bien como
una columna de destilación fraccionada o una cro‐
matografía, claro que eso se debe a mi formación...
Otros adultos con cuerpos imitativos proyectados,
animados por la horda mental. Somos suficientes...,
pero aún podemos optar por tener hijos: perfectos
hijos del Edén.
—¿Y qué pasará, Herr Professor, si la Tierra
viene a por ti de todos modos..., con medios más
poderosos que la Schiaparelli? ¿Qué, si la Tierra
347

