Page 290 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
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D Dm mi it tr ry y   G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y                                                                                                                              S Su um me er rk ki i   ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )


           de  golpe,  perplejos  por  lo  que  habían  oído,  como  si

           vivieran  de  nuevo  aquella  angustia  que  creían  haber

           dejado  atrás  hacía  siglos,  la  angustia  en  que  vive  el


           hombre  cuando  pierde  el  dominio  sobre  la  parte  del

           mundo que le ha sido confiada.


                  Con todo, esa situación no duró mucho tiempo. Al


           cabo  de  medio  minuto,  alguien  abrió  una  ventana,  y

           una voz de borracho bramó:


                  —¡Como  se  os  vuelva  a  activar  la  mierda  esa  de


           alarma os corto los huevos, gilipollas!


                  Por  lo  menos  no  había  sido  el  único  en  oír  aquel

           sonido.









                  Me  lavé  con  agua  fría  e  inspeccioné  de  nuevo  la

           cadena  de  la  puerta  y  todos  los  cerrojos.  Así  me

           tranquilicé durante unos minutos. La escalera estaba en


           silencio,  en  el  patio  se  oía  el  plácido  murmullo  de  un

           coche  que  aparcaba,  en  algún  lugar  sonaban  voces  de

           muchachas. Aún no era muy tarde. Era evidente que los


           vecinos  de  las  casas  circundantes  habían  encontrado

           una explicación plausible para lo que acababan de oír,

           se  habían  librado  del  horror  y  habían  regresado  a  la


           vida cotidiana.





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