Page 453 - Una orbita cerrada y compartida - Becky Chambers
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Lechuza abrió la compuerta. Jane pasó por la cámara
estanca y salió al exterior. Las piedras se le clavaron
en los pies descalzos. El sol era de un naranja intenso,
el azul oscuro del cielo se iba aclarando. El aire era
frío y cortante. Inspiró profundamente; sería el
último aliento de aire sin filtrar que tomaría durante
un tiempo. Miró hacia fuera, hacia las pilas de
chatarra, hacia los senderos improvisados entre las
montañas que había recorrido. Había trabajado
durante nueve años para salir de aquel lugar. Nueve
años en los cuales no había pensado en nada más que
en marcharse, pero ahora… Hundió los dedos de los
pies en la tierra, intentando aferrarse. Dirigió la
mirada a las estrellas que empezaban a desaparecer.
Conocía el vertedero. Conocía aquel planeta de
mierda. Allí arriba… era algo distinto. Hincó los
dedos con más fuerza y se apretó la manta.
—Lo sé —dijo Lechuza a través de la vox del casco—
. Yo también estoy asustada.
Jane dio un paso atrás, todavía con la mirada en el
cielo, y puso la palma de la mano contra el casco.
—Nunca te di las gracias —dijo—. No sabía decirlo
por aquel entonces.
—¿A qué te refieres?
Jane rememoró aquella primera noche; la voz que la
llamó en la oscuridad, que llegaba más lejos y más
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