Page 152 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
P. 152

todo.


                   Se  preguntó  por  qué  se  le  había  ocurrido  la


            frase. ¿Cómo sabía que era lo peor de todo? Podían


            esperarle cosas mucho peores… si seguía con vida.


                   Pero  no  se  le  ocurrió  ninguna.  Había  sido  lo


            peor de todo, el nadir de su existencia en el sótano.


                   Esto le hizo pensar en otro mal momento, en la



            otra vida que llevó tiempo atrás.


                   89 centímetros.


                   Cuando, procedentes de casa de Marty, llegaron


            a  la  suya,  él  se  quedó  en  el  salón  mientras  Lou


            llevaba a Beth a la cama. No se ofreció a ayudarla.


            Sabía que ya no podía levantar a su hija en brazos.


                   Cuando Lou salió del dormitorio, él seguía allí


            de pie.


                   —¿Es que no piensas quitarte el sombrero y el



            abrigo? —le preguntó ella.


                   Entró  en  la  cocina  antes  de  que  pudiera


            contestarle. Vestido con su americana de muchacho


            y el sombrero tirolés con la pluma roja metida en la


            cinta, oyó cómo abría el frigorífico. Contempló la


            calle a oscuras y oyó el crujido de los cubos de hielo


            al  ser  separados,  el  ruido  seco  del  tapón  de  una



            botella  al  ser  abierta,  el  carbónico  burbujeo  de  la


            soda al ser servida.


                   —¿Quieres una coca‐cola? —le preguntó ella a


            gritos.






                                                                                                          152
   147   148   149   150   151   152   153   154   155   156   157