Page 346 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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criatura envuelta en una manta. Tenía el cabello
negro y estaba bostezando, con los rojos puñitos
crispados en el aire. Scott consiguió secarse las
lágrimas antes de que nadie las viera.
Se incorporó en el sofá y estiró las piernas. El
dolor en la caja torácica había cedido ligeramente.
Le había costado bastante respirar durante un rato.
Se pasó las manos por encima del pecho y los
costados. Ningún hueso roto; era una verdadera
suerte. Beth le había apretado de un modo terrible.
Claro que lo único que debía pretender era
asegurarse de que no iba a caérsele de la mano,
pero…
Meneó la cabeza.
—Beth, Beth —murmuró.
Casi sin darse cuenta, la había ido perdiendo día
tras día desde que empezó a menguar. La pérdida
de su esposa fue un proceso claro y definido; el
divorcio de su hija había sido otra cosa.
Al principio fue la separación circunstancial.
Sufría una terrible y desconocida enfermedad; iba
regularmente al médico, se sometía a toda clase de
exámenes, era internado en un hospital… No tenía
tiempo para ella.
Después regresó a su casa, y entonces fueron la
preocupación, el miedo y el fracaso de su
matrimonio lo que le impidió ver que la estaba
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