Page 347 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
P. 347
perdiendo. A veces la sentaba en sus rodillas; le leía
un cuento y, cuando ya estaba dormida, se quedaba
junto a su cama y la contemplaba. Sin embargo, lo
más normal era que estuviese demasiado absorto
en su propio estado para darse cuenta de cualquier
otra cosa.
Después fue cuestión de tamaño físico. A
medida que iba menguando, iba perdiendo
confianza en su autoridad y en el respeto que ella le
debía. No era cosa que pudiera tomarse a la ligera.
Del mismo modo que su tamaño afectaba su actitud
hacia Lou, afectaba también su actitud hacia Beth.
Descubrió que la autoridad del padre dependía
en gran medida de la simple diferencia física. Un
padre, para su hijo, es grande y fuerte; es
todopoderoso. Un niño no ve más allá. Respeta el
tamaño y la gravedad de la voz. Todo lo que le
eclipsa físicamente es digno de ser respetado o, por
lo menos, temido. Esto no quiere decir que Scott
hubiese ganado el respeto de Beth haciéndose
temer. Era simplemente un estado básico, que
existía porque él medía un metro ochenta y dos, y
ella un metro veintitrés.
Cuando él fue menguando hasta alcanzar la
estatura de su hija, y siguió haciéndolo por debajo
de ella, cuando su voz perdió la gravedad y
autoridad y se convirtió en un sonido estridente y
347

