Page 92 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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Corrió  a  través  de  viscosas  manchas  de  luz,


            haciendo  un  ruido  sordo  con  las  sandalias  y


            notando que la túnica volaba en torno a su cuerpo.


            El aire penetraba dolorosamente por su garganta y


            las piernas avanzaban con rapidez. El depósito de


            combustible apareció ante él.


                   Se  precipitó  hacia  la  vasta  sombra  que



            proyectaba, con la araña a menos de tres metros de


            distancia.  Con  un  gruñido,  Scott  dio  un  salto  y,


            agarrándose  a  un  cordel,  se  elevó  por  él,


            introduciéndose  con  los  pies  por  delante  en  la


            abertura existente en un lado de la caja.


                   Cayó  suavemente  sobre  el  montón  de  trapos.


            Cuando se disponía a levantarse, oyó el ruido de las


            patas de la araña en el costado de la caja. Se puso en


            pie,  pero  perdió  el  equilibrio  sobre  los  blandos



            trapos y cayó. Desde el suelo vio aparecer el negro


            cuerpo de la araña por la abertura en forma de V.


            Inmediatamente después, se introdujo por ella.


                   Con  un  sollozo,  Scott  intentó  levantarse,  pero


            volvió a caer sobre la desigual colina de trapos. La


            colina cedió dos veces; una bajo su propio peso y


            otra  bajo  el  impacto  de  la  caída  de  la  araña.  El



            monstruo empezó a avanzar hacia él a través de las


            sombras.


                   No quedaba tiempo para tratar de ponerse en


            pie. Agitó desesperadamente las piernas y se dio






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