Page 932 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 932

previamente. Si veían algo inusual, echarían un vistazo

           más concienzudo durante el tiempo que fuese necesario.


           El procedimiento no ofrecía garantías, pero era mejor que

           nada y no tenían una vida infinita que invertir en aquello.



                 A unos mil quinientos metros por encima de la villa,

           saltaron de los fuegos del verano a un par de semanas


           más tarde y permanecieron tras una enorme nube azul. El

           viento corría penetrante y frío. La vista ofrecía un mar

           Báltico iluminado por el sol, colinas suecas y bosques al

           oeste, Öland una mota en el estrecho, con brezo, hierba,


           madera,  rocas,  arena…  palabras  que  ningún  habitante

           pronunciaría en los siglos por venir.



                 Everard activó el escáner a su alrededor. De pronto,

           se envaró.



                 —¡Allí!  —exclamó  al  transmisor  que  llevaba  al


           cuello—. Como a las siete en punto… ¿lo ves?



                 Floris silbó.



                 —Sí. Una nave romana, ¿no?, anclada frente a la costa

           —dijo  pensativa—.  Es  más  probable  que  sea

           galorromana, de algún puerto como Burdeos o Bolonia,


           más  que  del  Mediterráneo.  Nunca  mantuvieron  un

           comercio  regular  con  Escandinavia,  pero  los  hechos

           hablan de unas cuantas visitas oficiales, y emprendedores

                                                                                                         932
   927   928   929   930   931   932   933   934   935   936   937