Page 307 - La Penúltima Verdad - Philip K. Dick
P. 307

La penúltima verdad                           Philip K. Dick   307


           donde, no sé cómo, logró apoderarse de una de nuestras

           actuales máquinas para viajar por el tiempo. ¿Cómo lo


           consiguió, Lantano? ¿Acaso porque Brose la envió a su

           época?

              Después de una pausa, Lantano dijo:


              ‐Para  crear  sus  artefactos,  Lindblom  utilizó  los

           ingredientes  que  componían  el  prototipo  del  arma

           avanzadísima  basada  en  ese  principio.  Un  geólogo  se


           equivocó y algunos de los artefactos, en vez de quedar

           enterrados, aparecieron sobre el suelo a la vista de todos.

           Yo pasaba por allí casualmente al frente de una partida


           de  guerreros.  Ustedes  no  me  habrían  reconocido

           entonces; llevaba otro atuendo e iba pintarrajeado.


              Nicholas Saint‐James apuntó:

              ‐Eras un cherokee.

              ‐Sí ‐asintió Lantano‐. Según vuestro calendario, vivía en


           el  siglo  XV.  O  sea,  que  he  tenido  mucho  tiempo  para

           prepararme en esto.


              ‐¿Prepararse en qué?

              ‐Usted sabe quién soy, Foote. O mejor dicho, quién fui

           en 1982, para ser exacto. Y quién seré dentro de poco. Sus


           hombres  están  repasando  los  Documentales.  Voy  a

           ahorrarle una búsqueda que puede ser larga y difícil: me

           encontrará usted en el capítulo diecinueve de la versión


           A, donde hago una breve aparición.

              ‐Y ¿a qué personaje encarna usted? ‐le preguntó Foote

           con flema británica.




                                                                                                             307
   302   303   304   305   306   307   308   309   310   311   312