Page 310 - La Penúltima Verdad - Philip K. Dick
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La penúltima verdad Philip K. Dick 310
sabes, y tú te das cuenta de ello. Ya no estamos metidos
en un dédalo de mentiras; esto es real. Sé quién eres
gracias a las fotografías que tomó nuestro satélite».
Tras una pausa, Lantano dijo con expresión pensativa:
‐En un futuro próximo, y si todo va bien, Talbot Yancy
anunciará que la guerra ha terminado, pero que la
superficie sigue siendo radiactiva. Ello obligará a
establecer un plan de evacuación gradual de los tanques.
Se hará por etapas, paso a paso.
‐¿Y eso será verdad? ‐preguntó Nicholas‐. ¿Realmente
los harán salir por etapas? ¿O acaso esto es otra... ?
Consultando su reloj, Lantano le interrumpió para
decir:
‐Tenemos que darnos prisa. Adams, vaya
inmediatamente a Pennsylvania para procurarse esa
onda alfa. Yo traeré los elementos que constituyen el
arma elegida. Foote, usted vendrá conmigo... nos
reuniremos con Adams en su despacho de la Agencia
para que usted instale el arma, la programe y la deje
preparada para mañana.
Se levantó y se encaminó hacia la puerta con paso ágil.
‐Y yo, ¿qué? ‐preguntó Nicholas.
Lantano cogió el mapa militar de Foote y se lo tendió a
Nicholas con estas palabras:
‐Mis robots están a tu disposición, lo mismo que un
volador ultrarrápido que te llevará con nueve o diez
robots a Carolina del Norte. Este es el punto donde deben
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